Ventajas de Trabajar con una Empresa de Software Local en México

Cuando una empresa necesita desarrollar un software personalizado o adquirir una solución tecnológica, es fundamental encontrar al proveedor adecuado. Para lograrlo, una herramienta clave es el RFP (Request for Proposal), o Solicitud de Propuesta. Un RFP bien estructurado no solo comunica tus necesidades con claridad, sino que también te permite comparar proveedores en igualdad de condiciones.

En esta guía te explicamos cómo crear un RFP efectivo para proyectos de software, qué debe incluir y por qué es tan importante para asegurar el éxito de tu inversión.

 

¿Qué es un RFP?

 

Un RFP (Request for Proposal) es un documento formal que una empresa emite para solicitar propuestas detalladas a proveedores potenciales. En el contexto del desarrollo de software, un RFP describe las necesidades del negocio, los requisitos técnicos y funcionales del proyecto, los plazos, el presupuesto y los criterios de evaluación de ofertas.

 

¿Por qué es importante un RFP?

 

  • Define con claridad lo que necesitas, evitando malentendidos

  • Facilita la comparación objetiva entre distintas propuestas

  • Aumenta las probabilidades de elegir al proveedor correcto

  • Ahorra tiempo en reuniones, correos y cotizaciones poco alineadas

  • Transmite profesionalismo y seriedad a los proveedores

 

Elementos clave de un RFP de software

 

1. Introducción de la empresa

 

 Incluye una breve descripción de tu organización, misión, sector, tamaño y contexto del proyecto. Ayuda a los proveedores a entender el entorno en el que operas.

 

2. Objetivo del proyecto


Resume por qué se está realizando el proyecto y qué problema busca resolver. Esto da dirección al enfoque de la solución.

 

3. Alcance del proyecto


Detalla qué incluye (y qué no) el proyecto:

  • Funcionalidades esperadas

  • Plataformas (web, móvil, desktop)

  • Usuarios objetivo

  • Integraciones requeridas

Si tienes un MVP o roadmap, menciónalo.

 

4. Requerimientos funcionales y técnicos

 

Enumera los requisitos que el sistema debe cumplir, incluyendo:

  • Casos de uso clave

  • Restricciones tecnológicas

  • Compatibilidad con dispositivos o navegadores

  • Requerimientos de rendimiento, seguridad o escalabilidad

5. Cronograma tentativo


Indica fechas deseadas para:

  • Inicio del proyecto

  • Entregas parciales (si aplica)

  • Lanzamiento o versión estable

  • Fechas clave de revisión o decisión

6. Presupuesto estimado


Si es posible, proporciona un rango de presupuesto para que los proveedores evalúen si están alineados. No se trata de negociar, sino de filtrar propuestas realistas.

 

7. Criterios de selección


Explica cómo será evaluada cada propuesta. Ejemplos:

  • Experiencia del proveedor en proyectos similares

  • Calidad técnica de la solución propuesta

  • Enfoque metodológico (Scrum, cascada, etc.)

  • Costos

  • Soporte y mantenimiento post-lanzamiento

8. Formato de respuesta esperado


Indica cómo deben presentar su propuesta: estructura, documentos, preguntas que deben responder, anexos, etc.

 

9. Información adicional


Incluye:

  • Fecha límite para enviar propuestas

  • Contacto para dudas o aclaraciones

  • Políticas de confidencialidad o NDA

  • Anexos útiles (ej. especificación funcional preliminar)

 

Buenas prácticas para un RFP exitoso

 

  • Sé claro y específico, pero no excesivamente técnico

  • Define bien tus expectativas sin limitar la creatividad del proveedor

  • Mantén un lenguaje profesional y neutral

  • Establece fechas realistas para revisión y respuesta

  • Solicita ejemplos de trabajos anteriores o referencias verificables

 

¿Qué sucede después de enviar el RFP?

 

Una vez que recibas las propuestas:

  • Evalúa usando una tabla comparativa por criterios

  • Selecciona una shortlist para entrevistas o demos

  • Revisa dudas y negociaciones finales

  • Formaliza la selección con un contrato claro